Epílogo a un año extraño

Estamos al final de un año excepcional y extraño. Si bien es cierto que España pertenece a la UE y que, sobre el papel, la UE es un mercado único por definición, la realidad del día a día del sector porcino parece desmentir ese concepto unitario.

En efecto, en el seno de la UE cada país o cada estado tiene sus propios mecanismos de mercado, siempre regidos por el liberalismo capitalista y, consecuentemente, por la ley de la oferta y de la demanda.

El precio del cerdo en el seno de la UE ha ofrecido diversas diferencias interestatales a lo largo del año; transcribimos aquí los precios equivalentes al precio en vivo en algunos de los países más representativos en distintos momentos del año que termina (tabla 1).

Tabla 1. Precios equivalentes al precio en vivo en diversos países europeos (EUR/kg vivo). Fuente: 3tres3.com

Creemos que la gráfica siguiente (gráfica 1) es muy ilustrativa: precios de España, Bélgica y Países Bajos comparados en este año 2023 (en EUR / kg vivo).

Con la información que antecede, queda claro que la UE es un club donde, si bien los socios están sujetos a las mismas normas y regulaciones, las particularidades de cada estado miembro se traducen en diferencias muy notables en el precio del cerdo para beneficio. Se trata de un hecho indiscutible.

Debido a la extrema eficiencia de los frigoríficos españoles (contención de costos, gestión escrupulosa, muy buena implantación internacional, etc.) y a que en algunos meses han funcionado con márgenes negativos ha sido posible que en 2023 los cerdos en España hayan tenido un precio “en la cima del mundo” como hemos ido relatando. El precio italiano es una excepción casi anecdótica pues Italia no es un mercado significativo en exportaciones y beneficia solo unos 200 000 animales a la semana.

En estos últimos 12 meses han existido unos cuantos factores perturbadores de lo que podríamos llamar la normalidad del mercado porcino en España:

• La persistencia del PRRS ha provocado una tremenda mortalidad de lechones con la consecuencia clara de disminución, transitoria, de la cabaña. Parece ser que ahora las cepas predominantes son menos agresivas y letales, pero aun así…
• El precio del cerdo en China está muy barato. Las importaciones del gigante asiático han caído en picado y la carne de cerdo española ha debido de buscar otros destinos.
• Nuestros competidores en el mercado mundial (Estados Unidos, Canadá y Brasil principalmente) han disfrutado persistentemente de unos precios mucho más baratos, expulsándonos de varios mercados asiáticos.
• La guerra en Ucrania así como el conflicto en Israel crean incertidumbres en grado máximo; los precios de la energía y del alimento son altamente inestables además de existir un eventual riesgo de desabastecimiento. Los costos de engordar cerdos (y de procesarlos) han explosionado y no parece que vaya a haber marcha atrás.
• Se ha constatado una fuerte reducción de la cabaña en los países de Centro Europa lo que ha originado excelentes oportunidades comerciales a nuestra carne.
• Dos frigoríficos españoles han presentado concurso de acreedores.
• Persiste el exceso de capacidad instalada en los frigoríficos; parece que esta situación se perenniza puesto que la oferta no puede crecer en forma acorde.
• La prensa económica española ha informado regularmente y con más frecuencia que otros años de movimientos significativos en el sector.

El escenario sigue lejos de cualquier normalidad.

En el momento actual los cerdos llegan al frigorífico más grandes que nunca (hasta el punto de que algunas piezas exceden los pesos comerciales que el mercado admite) y todo apunta a que esta situación seguirá siendo la tónica.

A nuestro juicio un buen resumen económico del porcino español podría concentrarse en las siguientes afirmaciones:

• Los resultados de los granjeros españoles en 2023 serán altamente satisfactorios (con la excepción de quienes hayan sufrido brotes severos de PRRS).
• Los frigoríficos habrán tenido un mal año; el “agujero negro” de abril a julio ha originado tales pérdidas que ha sido imposible compensarlas en el resto del año.
• El fabricante o transformador sigue sufriendo lo indecible.

Es esperable que a finales de enero el precio español comience a subir; es lo que ha sucedido en los últimos siete años excepto en este 2023 donde los precios ya subieron a principios de enero.

Llegados a este punto solo nos queda congratularnos por estar aquí, así como agradecer la atención que suscitan a nuestros artículos. También agradecemos las muestras de afecto que algunos lectores nos hacen llegar.

Es Navidad: hemos de ser capaces de apartar a un lado las preocupaciones, desasosiegos y desazones y permitir que nuestro ánimo se empape de ternura y afecto a nuestros seres más próximos. Todos tenemos, solo, una madre y un padre.

Deseamos a nuestros lectores una Feliz Navidad y un Próspero Año 2024.

Guillem Burset